The Ordinary es una marca de cosméticos que ha causado un gran impacto en la industria de la belleza, redefiniendo la forma en que entendemos los productos de cuidado personal. Con un enfoque en la transparencia, la simplicidad y la efectividad, The Ordinary se destaca por ofrecer productos de alta calidad a precios accesibles. La marca pertenece a DECIEM, un conglomerado conocido como «la compañía de belleza anormal» por su enfoque único e innovador en la creación de productos de cuidado de la piel.
Uno de los aspectos que diferencia a The Ordinary es su compromiso con la formulación vegana. ¿Qué significa esto? Que cada uno de sus productos está elaborado sin ingredientes de origen animal y sin experimentar con animales. Además, The Ordinary evita el uso de ingredientes controvertidos como sulfatos, aceites minerales, mercurio, parabenos, y tintes artificiales. Estos compuestos suelen ser comunes en la industria cosmética, pero la marca apuesta por alternativas que sean menos agresivas y más seguras para la piel.
The Ordinary también es conocida por su equipo especializado en bioquímica y química cosmética. Este equipo se dedica a investigar y formular productos que se basan en ingredientes activos y efectivos en concentraciones adecuadas. Esto permite que los consumidores tengan acceso a productos de calidad profesional sin pagar precios exorbitantes. A diferencia de muchas marcas, The Ordinary opta por la transparencia en sus etiquetas, mostrando directamente los ingredientes activos (como ácido hialurónico, niacinamida o retinol) en los nombres de sus productos. Esta práctica es muy valorada por los consumidores, ya que facilita el conocimiento de qué contiene cada fórmula y cuál es su propósito.
Además, The Ordinary mantiene un compromiso firme con la relación calidad-precio, ofreciendo productos a precios inigualables en comparación con otras marcas de lujo en la industria. Esto se debe a que la marca evita gastos en marketing excesivo y packaging elaborado, y prefiere enfocarse en lo esencial: la calidad y la efectividad de sus ingredientes. Gracias a esto, ha logrado acercar fórmulas de alta gama a un público amplio, democratizando el acceso a productos que antes solo estaban disponibles en el mercado profesional.
Al final, The Ordinary se ha convertido en un símbolo de una nueva forma de entender la belleza: una en la que la simplicidad, la ciencia y la honestidad son valores fundamentales. Con el lema «la compañía de la belleza anormal», The Ordinary redefine lo que significa cuidar la piel, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de entender mejor qué aplican en su piel y cómo estos ingredientes pueden mejorar su aspecto y salud.