Los productos de The Ordinary se fabrican en Canadá, donde también se encuentra su empresa matriz, DECIEM. Esta ubicación permite a DECIEM controlar rigurosamente cada paso de la producción, desde la formulación hasta el envasado y la distribución. Canadá es conocido por sus estrictas regulaciones en cosmética y skincare, lo que garantiza altos estándares de calidad y seguridad en la fabricación de los productos de The Ordinary.
La transparencia de la marca es otro aspecto destacado: no solo informan sobre los ingredientes y las concentraciones de sus productos, sino también sobre el proceso de fabricación y sus prácticas éticas, lo que incluye el compromiso de ser cruelty-free y veganos. Además, la compañía se esfuerza en minimizar el impacto ambiental en todas sus etapas de producción y empaque.