¡El temido pilling! Si alguna vez has sentido esas molestas bolitas en la piel después de aplicar tu rutina de cuidado, ya sabes de qué estamos hablando. Vamos a desglosar qué lo causa, cómo evitarlo y qué hacer si te ocurre.
¿Qué es el pilling y por qué ocurre?
El pilling sucede cuando tus productos de cuidado de la piel se aglomeran y forman esas pequeñas bolitas en lugar de absorberse correctamente. Es frustrante porque no solo hace que tu piel luzca mal, sino que significa que los productos no están haciendo su trabajo como deberían.
Las causas pueden variar, pero generalmente ocurren por una combinación de factores como la incompatibilidad de productos, la forma en que los aplicas o incluso la condición de tu piel. Vamos a entrar en detalle para que puedas entender bien qué está sucediendo.
1. Mezcla de productos incompatibles
No todos los productos juegan bien entre ellos. Algunas formulaciones simplemente no funcionan bien cuando las mezclas, y esto puede hacer que se acumulen en la superficie de la piel en lugar de penetrar. Por ejemplo, ciertos sueros acuosos no se llevan bien con cremas que contienen siliconas o aceites pesados. Las siliconas, en particular, tienden a formar una película sobre la piel, lo que puede impedir que otros ingredientes se absorban correctamente, dando lugar al temido pilling.
¿Qué hacer?
Si estás utilizando productos con siliconas o aceites, asegúrate de aplicarlos al final de tu rutina. Los sueros a base de agua deben ir primero. Y siempre revisa la compatibilidad entre los productos, especialmente si contienen ingredientes que tienden a formar capas superficiales, como siliconas o aceites.
2. Orden incorrecto de aplicación
El orden en que aplicas tus productos es fundamental. Una de las reglas básicas es aplicar los productos más ligeros primero (como sueros acuosos) y los más pesados al final (como aceites o cremas). Si aplicas productos densos o cremas pesadas antes de los sueros, evitarás que estos se absorban adecuadamente, y lo que obtendrás es un revoltijo en tu piel.
¿Qué hacer?
Piensa en tu piel como una esponja. Los productos más ligeros se absorben primero. Asegúrate de seguir siempre la regla de «ligero a denso»: sueros acuosos → aceites → cremas. Esto no solo evitará el pilling, sino que también mejorará la eficacia de los productos.
3. Exceso de producto
Puede ser tentador aplicar más producto de lo necesario para obtener mejores resultados, pero en el cuidado de la piel, menos es más. Si aplicas demasiado producto, especialmente si es algo espeso como una crema o un aceite, la piel simplemente no podrá absorberlo todo y el exceso quedará en la superficie, lo que casi garantiza que se forme pilling.
¿Qué hacer?
Aplica una cantidad adecuada. Para sueros, 2-3 gotas suelen ser suficientes, y para las cremas, usa una cantidad del tamaño de un guisante. Recuerda que tu piel solo puede absorber una cantidad limitada de producto, por lo que no por aplicar más obtendrás mejores resultados, sino todo lo contrario.
4. Exceso de células muertas en la piel
A veces el pilling no es tanto culpa de los productos, sino de la condición de la piel. Si no exfolias tu piel regularmente, las células muertas pueden acumularse en la superficie, impidiendo que los productos penetren correctamente y provocando que se acumulen en la superficie.
¿Qué hacer?
Exfoliar suavemente de 2 a 3 veces por semana puede hacer maravillas para tu piel. No necesitas un exfoliante agresivo; un exfoliante químico con AHA o BHA puede eliminar las células muertas y dejar tu piel lista para absorber mejor los productos. Pero ten cuidado de no exagerar, ya que la exfoliación excesiva puede dañar la barrera cutánea y causar irritación.
5. Incompatibilidad de ingredientes
Algunos ingredientes simplemente no trabajan bien juntos, lo que puede derivar en que el producto forme grumos. Las siliconas y los aceites pesados suelen ser los culpables más comunes, ya que forman una película en la piel que impide que otros productos se absorban correctamente. Sin embargo, también hay otros ingredientes que pueden no ser compatibles.
¿Qué hacer?
Antes de combinar productos, investiga un poco sobre si los ingredientes son compatibles. Por ejemplo, ciertos sueros como los que contienen ácido hialurónico funcionan mejor con cremas hidratantes ligeras que con aceites densos. Si notas que siempre tienes pilling con un producto específico, es posible que no esté jugando bien con el resto de tu rutina.
Consejos adicionales para evitar el pilling
Ahora que ya conoces las principales causas, aquí tienes algunos trucos adicionales para evitar el pilling en tu rutina:
- Espera entre capas: Deja que cada producto se absorba completamente antes de aplicar el siguiente. Si te apresuras, es más probable que los productos se mezclen en la superficie y formen esas bolitas tan molestas.
- Aplicación suave: Evita frotar o masajear los productos en exceso. En su lugar, aplícalos suavemente con movimientos ligeros o incluso a toquecitos para minimizar la fricción y dar tiempo a que se absorban.
- Usa productos adecuados para tu piel: Asegúrate de que los productos que estás usando sean apropiados para tu tipo de piel. Las pieles grasas, por ejemplo, pueden beneficiarse más de productos ligeros a base de agua, mientras que las pieles secas pueden necesitar texturas más densas, pero siempre en cantidades controladas.
Preguntas frecuentes sobre el pilling
- ¿El suero de Niacinamide 10% + Zinc 1% causa pilling?
Generalmente no debería causar pilling, pero todo depende de cómo lo apliques. Asegúrate de usar solo unas pocas gotas y dejar que se absorba completamente antes de aplicar otros productos, especialmente si estos son más densos como las cremas o aceites. - ¿Los factores de hidratación natural + HA pueden provocar pilling?
Sí, puede ocurrir si aplicas demasiado o si lo usas sobre productos densos que no se han absorbido bien. Usa una cantidad pequeña y deja suficiente tiempo entre capas para evitar este problema. - ¿Cómo evitar que el maquillaje cause pilling?
Asegúrate de que todos los productos de tu rutina de skincare se hayan absorbido completamente antes de aplicar el maquillaje. Además, aplica la base de maquillaje de manera suave, evitando frotar o arrastrar los productos, ya que esto puede levantar las capas de skincare y provocar pilling.
El pilling puede ser un dolor de cabeza, pero es totalmente evitable. Con un poco de paciencia, la cantidad correcta de producto y el orden adecuado de aplicación, puedes disfrutar de una rutina de skincare libre de bolitas. Recuerda que cada piel es diferente, así que puede que necesites ajustar ciertos pasos hasta encontrar lo que mejor funciona para ti. ¡Así que sigue estos consejos y di adiós al pilling de una vez por todas!